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Clasificación
Es una droga depresora del Sistema Nervioso Central, aunque su efecto inicial con bajas dosis produce euforia y desinhibición por lo que podría confundirse con un estimulante. El alcohol es una droga legal.
Tipos
El tipo de alcohol consumido por el ser humano es el etanol, presente en diferentes concentraciones en bebidas que se pueden dividir en:
Fermentados: derivadas del proceso de fermentación de los azucares presentes en frutas (uva-vino, manzana-sidra), plantas (maguey-pulque) o cereales (cebada-cerveza, maíz-tejuino), etc. Su concentración de alcohol es baja, oscila entre el 4 y 15 %.
Destilados: resultado de la destilación de bebidas fermentadas con las que se obtienen una concentración mayor de alcohol, por ejemplo: mezcal, tequila, ,ron, brandy, vodka, etc. Cuya concentración de alcohol es mucho mayor, puede ser entre 40 y 50 %
Efectos
Los efectos del alcohol se manifiestan en función de diversos factores relacionados con la cantidad ingerida y las características de cada persona (sexo, peso, edad y estado general de salud).
Durante la ingesta de alcohol, por lo general se presentan los siguientes efectos: Desinhibición, euforia, relajación, aumento de sociabilidad, dificultad para hablar, dificultad para asociar ideas, descoordinación motora, intoxicación aguda.
Cuando las concentraciones de alcohol en sangre superan los 3 gramos por litro, puede presentarse somnolencia o apatía, coma incluso muerte por parálisis de los centros respiratorio y vasomotor.
El consumo repetido y prolongado es responsable de cirrosis o encefalopatías por lo que el funcionamiento del hígado y cerebro se ven afectados, con las respectivas consecuencias a nivel físico, cognitivo y social.
Consecuencias a corto, mediano y largo plazo
Los efectos inmediatos del consumo de alcohol pueden derivar en una intoxicación severa que pudiera incluso provocar coma o muerte, además durante la intoxicación la desinhibición provocada puede llevar a conductas sexuales de riesgo o aumentar las probabilidades de un accidente.
A largo plazo:
El consumo prolongado puede desarrollar dependencia a la sustancia y los efectos sobre el organismo pueden incluir: Hipertensión arterial, gastritis, úlcera gastroduodenal, cirrosis hepática, cardiopatías, encefalopatías, cáncer, alteraciones de sueño, agresividad, depresión, disfunciones sexuales, deterioro cognitivo, demencia y psicosis.
Fuentes:
Brailowsky, S. (2002) Las sustancias de los sueños, neuropsicofarmacología. México: Fondo de cultura económica. Gilpin, N.W., Koob, G.F. 2008. Neurobiology of Alcohol Dependence Focus on Motivational Mechanisms Alcohol Research & Health 31 (3): 185-195. Ministerio de Sanidad y Consumo (2007) Guía sobre drogas. Secretaría General de Sanidad Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Clasificación
El tabaco se clasifica dentro de las drogas legales. Su componente activo, la nicotina es un estimulante del sistema nervioso.
Tipos
Las hojas del tabaco pueden ser trituradas y fumadas en cigarrillos, cigarros y pipas. También se pueden moler logrando un polvo marrón llamado rapé, o simplemente tabaco. Las hojas trituradas y el rapé pueden ser masticados o retenidos en la boca entre la mejilla y las encías. El tabaco también puede inhalarse por la nariz.
Efectos
Los efectos de la nicotina están relacionados con la dosis consumida, bajas dosis tiene efectos depresores y altas dosis tiene efectos estimulantes del sistema nervioso, algunos efectos son:
-Mayor atención y concentración
-Aumento de la memoria
-Supresión del apetito
-Taquicardia
-Aumento de la presión arterial
-Aumento de las contracciones intestinales
Consecuencias a corto, mediano y largo plazo
El tabaquismo representa la causa de muerte evitable más importante en el mundo. Más del 70% de las muertes por cáncer de pulmón, bronquios y tráquea son atribuibles al consumo de tabaco, otros canceres relacionados con el tabaquismo son de esófago, páncreas, estómago, colon, tubo digestivo superior, linfoma no Hodgkin.
Enfermedades respiratorias como: alergias, asma, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Algunas enfermedades reumatológicas metabólicas como lupus erimatoso sistémico, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades neurológicas como demencia, enfermedad de Alzheimer, Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica.
Enfermedades cardiovasculares asociadas al tabaco: infarto al miocardio, hipertensión arterial, arterioesclerosis, accidente cerebrovascular e impotencia.
Fuentes: Ramírez-Venegas, A. (2004). Daños a la salud que ocasiona el consumo del tabaco. Ciencia, oct-dic, 54-59. OMS, OEA, CICAD, OPS. (2004). Neurociencia del consumo y dependencia de sustancias psicoactivas. Washington, D.C: OPS
Clasificación:
Los inhalables son sustancias que se agrupan por su manera de consumirse más que por su efecto en el sistema nervioso. Un grupo muy importante de sustancias inhalables son los disolventes o solventes, cuyos efectos son depresores del sistema nervioso. Otro tipo de sustancias inhalables se conocen como aquil-nitritos que generalmente se utilizan para potenciar el desempeño sexual.
Un grupo de sustancias inhalables que se usa de manera irregular, son los gases anestésicos. Otros gases que se usan como inhalables son el butano y el propano que generalmente están contenidos en productos en aerosol.
Un grupo más que pertenece a esta clasificación es el de los conocidos como freones que comúnmente se encuentran en productos limpiadores de computadoras. En esta sección nos ocuparemos especialmente de los solventes que se usan como inhalables por ser los que se handifundido más ampliamente entre la población que consume drogas.
Tipos:
Los inhalables se clasifican en cuatro grupos de acuerdo a la forma y al producto que las contiene:
1. Solventes volátiles. Aquí se incluyen combustibles como la gasolina, pegamentos y el tolueno.
2. Gases, como el óxido nitroso o gas de la risa, gas butano para encendedores o extinguidores.
3. Aerosoles, presente en latas de pintura en spray, para el cabello, para cocinar, desodorantes, etc.
4. Nitritos de alquilo volátiles. Originalmente usados para tratar la angina de pecho, actualmente son los llamados “poppers”.
Efectos
Son muchos los sistemas del cerebro que pueden estar implicados en los efectos anestésicos, intoxicantes y de refuerzo de los diferentes solventes.
Cuando se consumen solventes produce una estimulación intensa y euforia, el habla se vuelve incomprensible y la marcha es inestable. Después, la conducta se desinhibe y se observa tendencia a cometer actos impulsivos, desorientación, problemas de equilibrio, confusión e incapacidad de seguir instrucciones. Por último, se produce relajación, letargo y sueño, similar al efecto que se presentaría si se hubiera consumido algún tranquilizante o ansiolítico, además de alucinaciones.
Consecuencias a corto y largo plazo
Usar solventes como inhalables conlleva peligro de muerte, no importa si es la primera y única vez que se consume, puede aparecer la muerte súbita por inhalación.
También se puede causar asfixia, daño pulmonar, lesiones en vías respiratorias, trastornos del equilibrio y de los movimientos oculares, problemas cardiacos, perdida de la sensibilidad al dolor, temblores, pérdida de visión, problemas de aprendizaje y memoria, demencia, baja en el calcio y el potasio, problemas en los riñones, anemia, leucemia y quemaduras en la piel.
Fuentes: Brailowsky, S. (2011). Las sustancias de los sueños. 6ta reimpresión. Fondo de Cultura Económica: México.
Cruz, S. (2012) Mecanismos celulares y efectos conductuales de los disolventes de abuso. En: Comisión Nacional Contra las Adicciones y Secretaria de Salud (ed). Actualidades en Adicciones. Avances en la Comprensión del Fenómeno de las Adicciones. México, D. F.
Abuso y adicción:
El abuso y uso no médico de medicamentos de prescripción es un problema grave de salud pública en los Estados Unidos. Aunque la mayoría de las personas toman los medicamentos de prescripción de manera responsable, se calcula que unas 52 millones de personas (el 20 por ciento de las personas de 12 años y mayores) han consumido medicamentos de prescripción por razones no médicas al menos una vez en su vida, y los jóvenes tienen una representación importante en este grupo. De hecho, el Estudio de Observación del Futuro (MTF, por sus siglas en inglés) del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés), encontró que en el 2010 uno de cada 12 estudiantes de la secundaria reportó uso no médico, en el año anterior, del analgésico de prescripción Vicodina y uno de cada 20 reportó haber consumido OxyContin de manera indebida, lo cual hace que estos analgésicos estén entre los medicamentos que más abusan los adolescentes.
El abuso de ciertos medicamentos de prescripción, entre ellos, los opioides, los depresores del sistema nervioso central (SNC) y los estimulantes, puede conducir a una variedad de efectos adversos para la salud, incluyendo la adicción. Casi el 14 por ciento de los que reportaron el uso no médico de un medicamento de prescripción en el año anterior a la encuesta cumplieron con los criterios de diagnóstico para el abuso o la dependencia de estos medicamentos. Las razones de la alta prevalencia de abuso de medicamentos de prescripción varían según la edad, el género y otros factores, pero probablemente incluyen el hecho de que son más disponibles.
El número de recetas para algunos de estos medicamentos ha incrementado dramáticamente desde principios de la década de los noventa (vea las gráficas). Por otra parte, otros factores que probablemente contribuyen a este problema son la cultura de consumo en que las personas están dispuestas a “tomar una pastilla para lo que les pase” y la percepción de que los medicamentos de prescripción hacen menos daño que las drogas ilícitas. El problema es urgente: el número de muertes no intencionales por sobredosis que involucran analgésicos opioides se ha cuadruplicado desde 1999 y, en el 2007, superó el número total de muertes por heroína y cocaína.
El NIDA espera cambiar esta situación aumentando el conocimiento del público sobre este problema y promocionando investigaciones adicionales sobre el abuso de medicamentos de prescripción. Éste no es un problema nuevo, pero sí es un problema que merece una nueva mirada. Es imprescindible que, como nación, estemos conscientes de las consecuencias asociadas con el abuso de estos medicamentos.
Nora D. Volkow, M.D.
Directora Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas:
¿En qué consiste el abuso de medicamentos de prescripción?
El abuso de medicamentos de prescripción1 es el uso de un medicamento sin la receta médica correspondiente, de una manera distinta a la prescrita, o para lograr la experiencia o los sentimientos que provoca.
De acuerdo con varias encuestas nacionales, los medicamentos de prescripción, como los utilizados para tratar el dolor, los trastornos de déficit de atención y la ansiedad, se están abusando entre los consumidores de drogas ilícitas a una tasa sólo superada por la marihuana. Las consecuencias de este abuso han ido en constante deterioro, lo que se refleja en el aumento de las admisiones a tratamiento, las visitas a salas de emergencia y las muertes por sobredosis.
1. El abuso de medicamentos de prescripción, tal como se define en este reporte, es equivalente al término “uso no médico” utilizado por muchas de las encuestas y los sistemas nacionales de recopilación de datos. Esta definición no corresponde con la definición de abuso/dependencia que figura en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV).
¿Cuáles son algunos de los medicamentos de prescripción abusados con más frecuencia?
Número total de recetas de opioides dispensadas por farmacias de venta al público en los Estados Unidos de 1991 al 2010. La gráfica muestra un constante aumento que va de 76 millones en 1991 a 210 millones en el 2010.
Número total de recetas de estimulantes dispensadas por farmacias de venta al público en los Estados Unidos de 1991 al 2010. La gráfica muestra un constante aumento que va de 4 millones en el 1991 a 45 millones en el 2010.
Aunque muchos medicamentos pueden ser objeto de abuso, las tres siguientes clases de medicamentos son las que se abusan con más frecuencia:
Los opioides, que generalmente se prescriben para tratar el dolor;
Los depresores del sistema nervioso central (SNC), que se utilizan para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño; y los estimulantes, que son recetados con más frecuencia para el tratamiento del trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH, también conocido como ADHD, por sus siglas en inglés).