Antecedentes
El consumo de sustancias psicoactivas en México constituye un problema de salud pública, que ha ido incrementando su impacto en la sociedad con el paso de los años, en medida que se han agudizado factores como la violencia, la desigualdad, la discriminación y la exclusión, aunado a la falta de una política integral que considere las condiciones de heterogeneidad de la sociedad.
El trastorno por uso de sustancias es una de las entidades contempladas dentro de la salud mental, entendiéndolo como la existencia de un problema de salud mental a la par con el consumo de sustancias.
Sin embargo, la problemática de la existencia de ambos padecimientos está siendo más común hoy en día y la incidencia de uno con otro incrementa la severidad de los síntomas asociados.
Tanto los problemas de salud mental como el consumo abusivo de sustancias tienen factores de riesgo que resultan prevenibles cuando se informa a la población sobre estos temas donde el elemento biopsicosocial, el abordaje multifactorial nos ayuda al entendimiento más integral del fenómeno.
En los cuales, juegan un papel sustancial el grado de cohesión social y el sentido de comunidad, ya que en la medida en que estos factores se degradan, los factores de protección en el entorno se vuelven mucho más complejos, dejando a los individuos vulnerables a factores de riesgo.